6 Pero si vosotros, y vuestros hijos después guardáis
los
mandamientos y los decretos que os he dado, y os vais a servir a
otros
dioses postrándoos ante ellos,
7 yo arrancaré a Israel de la superficie de la tierra que les he
dado;
arrojaré de mi presencia esta Casa que yo he consagrado a mi Nombre, e
Israel quedará como proverbio y escarnio de todos los pueblos.
8 Todos los que pasen ante esta Casa sublime quedarán estupefactos,
silbarán y dirán: “¿Por qué ha hecho así Yahveh a esta tierra y a esta Casa?”
9 Y se responderá: “Porque abandonaron a Yahveh su Dios, que sacó
a sus padres de la tierra de Egipto, y han seguido a otros
dioses, se han
postrado ante ellos y les han servido, por eso ha hecho venir Yahveh todo
este mal sobre ellos”»
10 Al cabo de los veinte años, durante los cuales edificó Salomón las
dos casas, la Casa de Yahveh y la casa del rey,
11 como Jiram, rey de Tiro, había proporcionado a Salomón madera
de cedro y madera de ciprés y todo el oro que deseaba, entonces el
rey
Salomón dio a Jiram veinte ciudades de la tierra de Galilea.
12 Salió Jiram de Tiro para ver las ciudades que le había dado
Salomón y no le agradaron,